Política española: caverna y secta

Desde 1989, la suma de votos de los dos principales partidos no hace otra cosa que subir, en magnitud inversamente proporcional a la capacidad de nuestros políticos.

	% VOTOS				ESCAÑOS
	PSOE	PP	SUMA		PSOE	PP	SUMA
1982	48,11	26,36	74,47		202	107	309
1986	44,06	25,97	70,03		184	105	289
1989	39,6	25,79	65,39		175	107	282
1993	38,78	34,76	73,54		159	141	300
1996	37,63	38,79	76,42		141	156	297
2000	34,16	44,52	78,68		125	183	308
2004	42,59	37,71	80,3		164	148	312
2008	43,87	39,94	83,81		169	154	323

Por otro lado, existe una amplísima cantidad de votantes que siempre votan al mismo, independientemente de la calidad de la gestión. Eso es lo que llamo la caverna. Los que votan motivados por acontecimientos en España hace 70-40 años. O los que votan lo mismo que votan sus padres, o su pareja. O los que votan movidos por su "clase" o "condición". Caverna.

Los partidos mayoritarios se dieron cuenta hace tiempo de todo esto y agitan constantemente los temas de la caverna, para mantenerla fiel, como en la sectas. Y dichas sectas tienen medios de comunicación afines, que no publican mentiras, sino que crean clima de odio recursivo publicando preferentemente las noticias feas de la secta contraria. Por ejemplo, en el Mundo/COPE/Telemadrid siempre se publican en un lugar destacado las noticias de las torpezas del nacionalismo, aunque sean cosas intrascendentes para la vida de las personas, son las típicas noticias que alimentan el rencor. En El País/SER/Sexta siempre salen amplificadas las noticias sobre escándalos sexuales en la Iglesia Católica, pero no con el mismo eco la labor social que esta realiza. Los medios de comunicación son privados, pero deberían poner por escrito su línea editorial y hacerla pública, para que los lectores acertáramos a filtrar la secta de la verdad. Otros temas tan serios como la educación, aborto e inmigración son ampliamente manipulados ideológicamente por las sectas editoriales, con el fin de alimentar sendas cavernas.
Y que nadie se engañe, los medios de comunicación son empresas, y eligen una línea editorial por la cantidad de población sectaria que representa, y no por informar. Y si no que se lo pregunten a ABC, de cuya línea tradicional se apropió El Mundo, y por un tiempo se parecía a El País, husmeando mercado.

Los partidos mayoritarios, orgánicamente antidemocráticos, saben bien que más de la mitad de sus votos vienen de la caverna, y le tienen que hacer concesiones, al margen de lo que sea lo mejor para nuestro país. Y entonces pasa que no son capaces de pactar algo vital como la educación, porque ofenderían a las respectivas cavernas. Ni ahora, en plena crisis, pueden pactar sobre economía, porque pueden perder la silla, Y PERDER LA SILLA ES LO ULTIMO para los políticos españoles. Antes venden a sus madres. Y el sistema D'Hont, que favorece al mayoritario, ni tocarlo, claro.

¡Qué envidia me dan los países en los que los partidos pueden perder un 20% de votos!. Para eso le falta madurez a nuestra democracia, y 30 años son pocos. Hace falta que la gente se atreva a cambiar de partido en función del impacto de la gestión de las administraciones en su vida. Hace falta más objetividad y menos ideología de vía estrecha. Ya irían corriendo los políticos a mejorar nuestra vida, y no nuestra ignorancia.

Espero que nuestros hijos, aunque sean pocos, lo vean.