jueves, 8 de abril de 2010

Adhesiones

Leí el otro día en un periódico local "Camps y Ripoll se reparten el control de Guardamar y Benijófar"

¿Qué hace que un militante medio de un partido se haga campista o zaplanista, o ripollista? ¿Qué pasa por la cabeza de un afiliado comprometido al hacerse felipista o guerrista, acostista o leguinista?

¿El afán de explorar nuevos matices en el ideario de su corriente ideológica? ¿La virtud del ala más coherente con el partido?

No. Trincar.