Tras los acontecimientos acaecidos en Pozuelo el fin de semana pasado, se vuelve a utilizar torticeramente la palabra "joven" por parte de la prensa. Es una práctica habitual de la prensa el denostar tan bella palabra.
En casi todo lo que he oído y visto se dice "un grupo de 20 jóvenes atacó", "un grupo de jóvenes ebrios", "unos jóvenes sin valores". En un uso intensivo junto con los resultados de las tropelías y los ataques a la autoridad, parece que buscan desacreditar a aquellos que nunca tendrán un altavoz tan potente como el de los medios de comunicación. Sugerencias más ajustadas para definir a los participantes en los altercados: gamberro, alborotador, exaltado, agitador, perturbador, vocinglero, jaranero, pendenciero , provocador. No es tan difícil.
Más lectura, catetos, que se dedican ustedes a la palabra. Empiecen por el famoso poema de Bertold Bretch, claro que como no era joven tampoco me preocupó.
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