El libro es terrible, horroroso, espluznante. Detalla cómo van pudriendo todos los sectores: comercio, construcción, textil, gestión de resíduos, etc. Toda actividad económica es susceptible de ser corrompida por el Sistema. Son capaces de empeorar el panorama del mercado de la droga.
Este imperio del mal vive de:
- El fomento de la necesidad y la ignoracia, para reclutar nuevos camorristas. Tasas de paro de más del 25% (en un país rico) y el abandono escolar empujan a las mentes más blandas a incorporarse al dinero fácil.
- La atitud dolosa de sus clientes, que no quieren saber por qué dan precios tan bajos en sus actividades. Estos también son culpables. La crisis moral de este Mundo, en el que sólo importa el dinero, es gasolina para este tipo de cáncer. Si cada billete trajera impresa su trazabilidad, llegaríamos a vomitar.
- La banalización de la violencia en el cine y los medios de comunicación. Banalización y casi elogio. ¿Cómo es posible que en muchas películas aparezcan los peores delincuentes como simpáticos y "molones"? ¿No se dan cuenta los directores de que hay que tener una formación para entender que eso es erróneo?, ¿O es que van a pedir el título universitario para ver pelis como Casino o El Padrino?
"Ha llegado el momento de que dejemos de ser una Gomorra..." - Roberto Saviano
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