El camino del progreso económico

Nunca me ha gustado que los científicos españoles tengan que irse al extranjero para poder desarrollar su carrera, una pérdida de materia gris constante. Ahora que estamos en el primer mundo nos damos cuenta que tenemos una barrera muy importante para llegar al progreso de los países de nuestro entorno, los que inventan cosas. Tenemos un claro ejemplo en EE.UU., que tras la Segunda Guerra Mundial se llevó a las mejores mentes de Europa (a veces sin escrúpulos, Paperclip), y tiene todavía la élite de la ciencia, gracias a una enorme inversión a largo plazo. Y es que está demostrado que el progreso sostenido (que no es lo mismo que sostenible) tiene que estar basado en la ciencia y técnica.

En España se ha alentado históricamente un desarrollo basado en el sol y el ladrillo: el sector servicios. Desde hace unos años nos estamos dando cuenta de que ese modelo se puede copiar, a menor precio, en muchos países emergentes. Los jubilados alemanes se van de Tenerife y sus hijos no pagan el recibo de la comunidad, dicho esto sin acritud.

Escuchando la radio esta mañana he oído que hay gente que quiere invertir esta tendencia, como los científicos que investigan con células madre en Barcelona, comandados por Juan Carlos Izpisúa. Recientemente han publicado un estudio en la revista Nature por el que han conseguido crear células madre con tejido epitelial. Es un grandísimo hallazgo que abre una nueva vía (alejada de las polémicas con las células madre embrionarias) en este nuevo campo de la ciencia. Resulta que en este tipo de investigaciones formamos parte de un grupo con los otros tres países más avanzados del mundo. ¡Increíble!. En el programa se ha recalcado que esto ha pasado con la imprescindible decisión pionera del Gobierno de autorizar estas investigaciones, entiendo que por parte de Bernat Soria y Cristina Garmendia.
También ví el otro día en la televisión que tenemos un centro pionero de investivación de energía solar, el ISFOC: Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración. Tenemos mucho sol y mucha contaminación, así es que "blanco y en botella".

Pues ese es el camino: I+D+I. Tenemos que depender cada vez menos del ladrillo y la playa, y alimentar en el largo plazo la biotecnología, energías alternativas y crecimiento sostenible. Y eso sólo se hace invirtiendo para dentro de 20 años. Ayer oí que en chino la palabra "crisis" se escribe con dos ieogramas: peligro y oportunidad.


Tomemos pues esta oportunidad.